lunes, 6 de febrero de 2012

Mercado Laboral

1. ¿Qué es el capital?
El significado del capital, desde el punto de vista financiero, también denominado capital financiero es toda suma de dinero, que no ha sido consumido por su propietario, sino que ha sido ahorrada y trasladada a un mercado financiero con el fin de obtener una renta posteriormente.
Se denomina como capital financiero a la fusión del capital bancario con el capital industrial, agrícola y comercial.
El capital financiero tiende a centralizarse internacionalmente bajo el mando de grupos relativamente reducidos, como resultado, tanto de la fusión y absorción de instituciones bancarias y de las empresas de diferentes ramas de la producción, como de la formación de monopolios u oligopolios

2. ¿Qué es el IRPF?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF, es un impuesto personal, progresivo y directo que grava la renta obtenida en un año natural por las personas físicas residentes en España. Así pues, es una figura impositiva perteneciente al sistema tributario español.

Más concretamente, el IRPF es un impuesto que se aplica sobre las rentas obtenidas por los residentes en España cada año natural. La carga incluye todos los ingresos declarables -rendimientos de trabajo y patrimoniales- y, aparte de ser directa, personal y periódica, es subjetiva, progresiva y analítica.

3. ¿Qué significa el término dinero negro?

Se denomina dinero negro a aquellas cantidades de dinero que no han sido declaradas a Hacienda y que por lo tanto no están controladas por las autoridades.


4. ¿Qué significa cotizar a la seguridad social?

Es la acción por la cual los sujetos obligados aportan recursos económicos al Sistema de la Seguridad Social en virtud de su inclusión en dicho Sistema, por el ejercicio de una actividad laboral.
Sus elementos básicos son la base de cotización, el tipo de cotización y la cuota.
La obligación de cotizar nace desde el inicio de la actividad laboral. La mera solicitud del alta del trabajador surtirá en todo caso idéntico efecto. La no presentación de la solicitud de afiliación/alta no impedirá el nacimiento de la obligación de cotizar desde el momento en que concurran los requisitos que determinen su inclusión en el Régimen que corresponda.

5. Explica la jubilación de las personas.

Jubilación es el nombre que recibe el acto administrativo por el que un trabajador en activo, ya sea por cuenta propia o ajena, pasa a una situación pasiva o de inactividad laboral, luego de alcanzar una determinada edad máxima legal para trabajar o edad a partir de la cual se le permite abandonar la vida laboral y obtener una retribución por el resto de su vida.
Para compensar la pérdida de ingresos que se deriva del cese laboral, al beneficiario de la jubilación se le reconoce una prestación económica que suele consistir en una renta mensual. La prestación es vitalicia y sólo se extingue con la muerte del interesado.
Con carácter general el cese en el trabajo es voluntario, no siendo necesario llegar a una determinada edad, si bien es cierto que en la mayoría de los países se establecen normativas que definen la edad de la jubilación, generalmente en torno a los 60-65 años.
La jubilación es una prestación de carácter económico, que se concede al beneficiario cuando a causa de la edad, cesa en el trabajo, sea por cuenta propia o ajena. Su finalidad es proteger la ausencia de ingresos que se produce por el cese en la actividad laboral.
El cese en el trabajo es siempre voluntario, no obligatorio por el cumplimiento de una determinada edad. Se va a fijar una edad mínima para acceder a la pensión de jubilación sin que el cumplimiento de dicha edad suponga automáticamente la jubilación forzosa.
No obstante, aunque se debe partir del concepto de jubilación como un derecho y no como un deber del trabajador, éste puede verse compelido a aceptar la extinción de su contrato cuando el Convenio Colectivo así lo prevenga.



6¿Còmo se hace una nómina?
El encabezamiento
En él deben constar los datos de la empresa y del trabajador. Los de la empresa son el nombre o razón social, el domicilio y el número de la Seguridad Social.

Los del trabajador son nombre y apellidos, número de afiliación a la Seguridad Social y, sobre todo, tres datos clave:
·   Categoría profesional: es uno de los elementos más determinantes para el sueldo final, ya que, como veremos más adelante, el salario base depende de ella. Para saber si una persona está encuadrada en la categoría que realmente le corresponde, debe comparar las funciones que desarrolla en su puesto con las descritas para cada categoría en el convenio colectivo de su sector.
·   Puesto de trabajo: indica la tarea que realiza la persona en la empresa. Debido a la distinta valoración de puestos de trabajo que hace cada empresa, dos personas con idéntica categoría profesional y que trabajen en el mismo sector pueden tener sueldos diferentes, aunque el salario base sea igual.
·   Antigüedad en la empresa: influye en conceptos como los pluses de antigüedad, los ascensos, los premios o las indemnizaciones en despidos.
Lo que recibimos
El segundo bloque dentro de la nómina es el de los devengos, o lo que es lo mismo, las cantidades que percibe el trabajador por diferentes conceptos.

Hay dos tipos de devengos: los que cotizan a la Seguridad Social (percepciones salariales, que incluyen el salario base y los complementos salariales) y los que están excluidos de cotización (percepciones no salariales).
·   El salario base no lo establece la empresa, sino que cada categoría profesional tiene fijado uno en cada convenio colectivo. Todas las personas que trabajen en empresas regidas por el convenio del sector químico, por ejemplo, y cuya categoría sea la de auxiliar administrativo, tendrán siempre el mismo salario base.
·   Lo que marca la diferencia entre sueldos son los complementos salariales. Existen varios tipos:
o    Personales: se derivan de las condiciones del trabajador. Entre ellos están la antigüedad, los conocimientos especiales (idiomas, titulaciones...) y todos aquellos que la empresa quiera incluir para mejorar el sueldo de la persona.
o    Por el puesto de trabajo: son pluses asociados a algunos puestos (por peligrosidad, por trabajar en horario nocturno, por una responsabilidad especial, etc.).
o    Por calidad/cantidad de trabajo: aquí se incluyen los incentivos por rendimiento o por objetivos conseguidos, los pluses por la puntualidad, las horas extras...
o    De vencimiento periódico superior al mes: bajo este concepto se engloban las pagas extras y las posibles participaciones en los beneficios anuales de la empresa.
o    En especie: todas las percepciones que el trabajador reciba en bienes distintos del dinero: casa, manutención, etc.
·   En los devengos también deben constar las percepciones de carácter asistencial y acción social de la empresa. No forman parte del salario, pero cotizan a la Seguridad Social. Aquí se incluyen todas las ayudas de la empresa al trabajador (ayuda por hijos, permisos nupciales, comedores, ayudas para la compra de viviendas, créditos...).
·   Llegamos finalmente a las percepciones que no cotizan a la Seguridad Social. Las más habituales son las dietas de viaje, los gastos de locomoción, los pluses de distancia y las indemnizaciones por traslado a otro centro de trabajo. Todas ellas se consideran percepciones no salariales.
Lo que nos descuentan
De la suma de las cantidades anteriores (salario base, complementos de todo tipo, acción social de la empresa y percepciones no salariales) se extrae la cantidad total de nuestra remuneración, que aparece como "total devengado".

Pero ésa no es la cantidad que finalmente recibimos, ya que antes se le descuenta todo lo que hemos de pagar a cuenta del IRPF y a la Seguridad Social, es decir, las deducciones. No se realizan sobre la cantidad exacta del total devengado, sino sobre esa cifra redondeada.
·   La primera deducción se hace a cuenta del IRPF y aparece expresada con un tanto por ciento a descontar del total.
·   La segunda deducción, a cuenta de la Seguridad Social, se divide en dos conceptos: contingencias comunes (un 4,70% del salario para todos los trabajadores) y desempleo y formación profesional (un 1,65% del salario en el caso de los trabajadores con contrato indefinido y un 1,70% para los que tienen contrato temporal).
¿Qué estamos pagando en cada caso? En el primero, la asistencia sanitaria pública. En el segundo, las ayudas a las personas sin empleo y las acciones de formación profesional que financia el Estado. Hay otros tipos de deducciones, pero éstas son las que afectan a todos los trabajadores.

La cifra final, por tanto, de líquido total a percibir será el resultado de restar al "total devengado" el total de las deducciones. Eso es lo que realmente ganamos.
Posibles fraudes
Es absolutamente recomendable conservar todas las nóminas. No sólo para probar que hemos trabajado, sino para prevenir los efectos de fraudes de las empresas o errores de la administración.

Para ahorrarse pagos a la Seguridad Social, algunas empresas hacen constar indebidamente parte del salario como percepciones excluidas de cotización (dietas, plus de transporte...). A corto plazo, puede parecer beneficioso para el trabajador, ya que no se le descuenta nada de esas cantidades, pero cuando éste haya de cobrar del Estado (por enfermedad, paro o jubilación), se verá perjudicado por no haber cotizado. Lo mismo ocurre con el dinero percibido "en negro", no reflejado en la nómina.

Otro posible fraude por parte de la empresa es no dar de alta al trabajador en la Seguridad Social -o darle de baja mientras continúa trabajando en la empresa- para apropiarse de las cantidades que éste cree estar cotizando. Sería una sustracción de dinero al trabajador que éste podría demostrar con sus nóminas. Para resolver dudas, cualquier persona puede llevar su nómina a la Inspección de Trabajo y pedir que le informen.
7.Haz una nómina.
Mercedes Sáez Albacete
-Ingresos:
Sueldo base: 750 €
Dietas: 250€
Transportes: 200 €
-Retenciones:
Seguridad social: 2% (24 €)
Retenciones IRPF : 5% (60 €)

Sueldo total a percibir: 1116 €

martes, 17 de enero de 2012

Consumismo y materialismo



¿Qué es el consumismo?
El consumismo es la compra o el consumo de bienes materiales. Es la necesidad de tener siempre más y más aunque no sea necesario. Hoy en día el que más bienes posee es considerado como de una clase superior y hemos llegado al punto de una saciedad en donde lo más importante es comprar y la vida se basa en el consumo diario. Nos hacen creer que para vivir necesitamos cosas que son la mayoría imprescindibles y poco a poco nos lavan el cerebro, nos enseñan a no pensar y a desaprender. Esto está muy ligado al materialismo. Son dos conceptos que dependen uno de otro.
¿Qué es el materialismo?
El materialismo consiste en darle importancia solo a los objetos y a las cosas materiales  que son fácilmente reemplazables. Quitar importancia a las  cosas como los sentimientos y emociones. Al darle esa importancia a los bienes materiales, la única necesidad que tienen las personas y la forma de catalogarse en mejores o peores es mediante el consumo. De esta forma estos dos conceptos se basan uno en el otro, y si no hubiera tanto materialismo el consumismo no importaría tanto, y si no tuviéramos la necesidad de consumir, le daríamos  más importancia a las cosas no materiales y realmente importantes  ,ya que son irremplazables.